Hace algunos días, la prensa (Expansión) se ha hecho eco de un informe comparativo, por Comunidades Autónomas, sobre las diferencias en gravamen del IRPF, elaborado por el equipo de fiscalistas de la firma Ernst&Young Abogados.
En él se podía comprobar las importantes disparidades en el pago del IRPF que tienen que afrontar las personas, en su condición de contribuyentes, para el mismo nivel de renta, en función de su residencia en una ó otra comunidad autónoma.
Así, si nos centramos en las rentas más altas (salario bruto de más de 300.000€) hay 5 regiones que sobresalen en su exigencia contributiva: Asturias, Extremadura, Andalucía, Cataluña y Cantabria, en las que sus contribuyentes tributan un 12% más que en el País Vasco para el mismo nivel de renta.
Con esos ingresos por renta, las personas que menos esfuerzo fiscal realizan son los empadronados en Navarra, que se enfrentan con la cuota más baja, 119.738€, ó en el País Vasco, con algo más de 126.000€, mientras que en el resto de CC.AA los pagos irían en la horquilla de 138.000€ a 145.000€.
En los niveles de rentas de 100.000€ y 200.000€ la situación se repite básicamente en los mismos términos, siendo las comunidades navarra y vasca las que presentan menor contribución fiscal, con unas diferencias sobre las más gravosas del 17% en los niveles de renta de 200.000€ y de un 7-10% en los de 100.000€.
Si analizamos el nivel de renta por debajo de 25.000€, se observan tres grupos: los que gravan esa base liquidable con una cuota media de algo más de 6.500€ (que son la mayoría de CCAA), otro grupo intermedio con cuotas más bajas a los 6.500€ como La Rioja y Madrid, y un tercer grupo en los que está Navarra y País Vasco donde la cuota es de 5.900€ y 6.250€, respectivamente.
El Gobierno de España ha aprobado recientemente un fuerte incremento en los gravámenes por IRPF para 2012 y 2013, con especial incidencia para los contribuyentes con rentas de trabajo entre 16.000 y 50.000 euros, que aportarán 2.500 millones adicionales de recaudación, sobre el nivel actual de esfuerzo fiscal, aproximadamente dos tercios del conjunto de ingresos adicionales previstos con el incremento de la presión fiscal.
Este incremento afectará todavía en mayor medida a aquellas comunidades autónomas que ya elevaron en su momento el tramo autonómico del IRPF.
El caso paradigmático es Catalunya. Llevado al extremo, una persona radicada en Cataluña que gane 400.000 euros tributará 10.000 euros más que otra persona radicada en Madrid.
A fecha de este artículo, Navarra aprobaba una subida del IRPF de carácter temporal para 2012 y 2013, más suave que en territorio fiscal común, y es que el recargo que va a aplicar el Gobierno navarro en las nóminas de febrero oscila entre el 0 y 5 puntos, frente a la subida del 0,75% y 7% aprobada por el Gobierno central. Así, el esfuerzo impositivo adicional de los navarros quedará algo por debajo del 70% del correspondiente a territorio común.
Las tres diputaciones forales si han aprobado para 2012 diversos ajustes en las desgravaciones por vivienda en el IRPF.
El País Vasco queda por tanto descolgado por abajo, a la fecha, en términos de esfuerzo fiscal por el impuesto sobre la renta, en medio de una dinámica poderosa de incrementos en la presión fiscal por IRPF, para los años 2012 y 2013, que se vive en el resto de CC.AA.
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