Las entregas directas saltándose las listas se han triplicado ante el riesgo de que peligre la integridad física de la mujer o de sus hijos
Fuente: JOSÉ DOMÍNGUEZ BILBAO – EL CORREO BIZKAIA – 01/07/2018
Detrás de los casos de violencias de género hay una mujer con la autoestima por los suelos al carecer de recursos para huir o plantar cara al maltratador. Ni dinero ni un techo donde protegerse. Víctimas que a menudo no piensan sólo en ellas, sino también en sus hijos, lo que menoscaba la capacidad de respuesta a cada agresión. Para ayudarlas, las instituciones públicas garantizan un servicio integral y coordinado en el que el departamento de Vivienda del Gobierno vasco cobra cada vez mayor relevancia.
En cinco años ha adjudicado más de 200 pisos protegidos en régimen de alquiler social a estas víctimas en Bizkaia –393 en el conjunto del País Vasco–. Uno de cada cinco se han entregado por la vía de urgencia y saltándose los tramites ordinarios de adjudicación, ante la posibilidad de que peligre la integridad física de la solicitante o de los menores que están a su cargo.
«Sólo en los primeros cinco meses del año hemos entregado siete inmuebles por esa vía de excepción: tres en Bizkaia, tres en Gipuzkoa y otra en Álava», remarca el viceconsejero Pedro Jáuregui. El responsable socialista resalta el «preocupante» aumento de este número, que se ha triplicado desde 2015. Un total de 23 se adjudicaron en 2017 –diez en Bizkaia–, «a las que hay que sumar cuatro mujeres que trasladamos de piso porque su agresor lo conocía y existía un riesgo».
En los otros 309 casos atendidos desde 2013, sin embargo, el peligro de reincidencia tras la intervención pública fue menor, lo que permitió seguir el trámite habitual del Servicio Vasco de Vivienda. Eso sí, garantizándoles una prioridad. Se les da 10 puntos extra en la baremación, lo que no siempre conlleva que adelanten a otros solicitantes con mayores necesidades. Eso explica que el departamento mantenga abiertos todavía 760 expedientes por maltrato, el 60% en Bizkaia y el resto a partes iguales entre Álava y Gipuzkoa. Y eso que 143 decidieron darse de baja por diversos motivos.
Informes municipales
Jáuregui explica que, tanto en los casos urgentes como en los ordinarios, la viceconsejería actúa en función de los expedientes «que nos trasladan los servicios sociales de los ayuntamientos, que son los que mejor conocen la gravedad de la situación». De ahí que muchas veces la vivienda se entregue en el municipio de residencia de la mujer, «porque eso facilita las cosas y evita trastornos como cambiar a los hijos de colegio».
El Ejecutivo autonómico ve necesario ahondar en esta vía y así lo ha reflejado en el nuevo Plan Director de Vivienda 2018-2020 que se acaba de aprobar. Por eso revisará y aumentará los criterios de adjudicación excepcional directa de pisos a mujeres maltratadas. «También reservaremos otros 60 hogares en estos tres años, aunque las opciones del parque público de arrendamiento –12.600 inmuebles– son limitadas y debemos optimizarlo al máximo, porque detrás esperan 53.000 solicitantes».