a) Las 3R, las competencias municipales y el papel de las sociedades urbanísticas en los nuevos modelos de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.
La Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbana supone un cambio de paradigma en la gestión del desarrollo urbano, rolando el protagonismo de las actuaciones de ensanche mediante la ocupación de nuevos territorios a la recuperación de la edificación y la urbanización preexistente, todo ello lógicamente como consecuencia tanto de la crisis inmobiliaria actual como de la aplicación de los principios de sostenibilidad medioambiental, económica y social.
En este nuevo escenario, los Ayuntamientos y sus sociedades urbanísticas y/o de rehabilitación, deben asumir el reto de impulsar, controlar y gestionar la recuperación del medio urbano.
En este sentido, el Ayuntamiento de Basauri fue pionero en la aprobación de una ordenanza local en materia de rehabilitación e inspección técnica de la edificación y, a través de su sociedad pública Bidebi Basauri SL, ha asumido la renovación de los barrios de San Miguel Oeste, Sarratu, Azbarren y San Fausto, actuaciones en curso en distintas fases de ejecución.
Los Ayuntamientos y sus sociedades instrumentales tienen competencias y responsabilidades muy importantes en esta materia: seguimiento de las ITEs, delimitación de ámbitos de regeneración urbana, etc… con consecuencias directas en el patrimonio y la calidad de vida de las personas y las comunidades de propietarios, motivo por el que la cercanía a la ciudadanía facilita la divulgación, explicación y gestión de las actuaciones y de las ayudas a las que se pudiera acceder.
b) El taller de Rehabilitación, opinión y comentarios sobre tu participación en el mismo.
Se considera muy oportuna y se valora positivamente la realización de este taller, entendido como el establecimiento de un ámbito de reflexión compartida y debate sobre esta cuestión, en el que los principales agentes intervinientes y afectados puedan manifestar libremente sus distintas percepciones y opiniones.
Este tipo de procesos participativos y de desarrollo colaborativo de las políticas y normativas sin duda contribuyen a un mejor entendimiento de los recursos disponibles, de los objetivos establecidos a cumplir y de las aportaciones y responsabilidades que pueden y deben ser asumidas por cada agente.
Sería conveniente que no se tratase de una actuación puntual, sino que se aceptase por todos, organizadores e intervinientes, la necesidad de realizar estas sesiones de trabajo periódicamente, así como se contemplase siempre como una buena práctica dentro de los trámites previos a la aprobación de una nueva legislación o línea de ayudas.
En cuanto a la participación desde Bidebi Basauri SL se ha entendido como una oportunidad de aportar el conocimiento de la gestión práctica, del día a día, y del contacto con las personas, con la intención de colaborar en la simplificación, armonización y coordinación de procedimientos administrativos, para de este modo poder impulsar decididamente la rehabilitación integral del patrimonio edificado y urbanizado.
c) Es preciso un nuevo modelo 3R en el País Vasco y hacia donde debiera dirigirse la nueva política, en su caso.
El modelo actual o el entramado institucional vasco (Administración del Estado, Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y Ayuntamientos) y el reparto competencial de materias entre las distintas Administraciones y Departamentos del Gobierno Vasco, aconseja reforzar las labores de coordinación de políticas, procedimientos y trámites, de tal modo que la ciudadanía y el resto de operadores puedan tener un conocimiento claro de las mismas, en orden a facilitar el impulso y ejecución de acciones de regeneración urbana y el acceso a las ayudas, evitando disfunciones entre los programas de distintos organismos públicos y la presentación repetida de documentación y agilizando la resolución de los procedimientos y el abono efectivo en su caso.
A este objetivo podría contribuir la realización de un mapa de procesos y una guía de servicios en la materia que determinase claramente quién hace qué y cómo.
Por otra parte, se considera necesario superar las actuaciones de rehabilitación estética y singular bien por vivienda o por portal o edificio e intentar afrontar rehabilitaciones integrales, que aborden también la accesibilidad y la eficiencia energética, desde un punto de vista de manzana o barrio e incorporando la componente de integración social y revitalización comercial.
Esta estrategia, especialmente su implementación, requiere un amplio consenso político administrativo y social, por lo que será preciso en el futuro inmediato el establecimiento de prioridades, la caracterización de los ámbitos y actuaciones a acometer, el reparto de papeles entre los operadores públicos y privados y la determinación del origen de la financiación de los costes que se asuman.